Pasadas ya las elecciones andaluzas,
todos hemos visto lo que ha elegido la gente que no es otra cosa que una
posición de izquierdas, el pueblo no quiere "señoritos" que decidan
sobre sus vidas ni que mediaticen sus formas de pensar y de hacer.
Magnífica lección al resto de los españoles de cómo defender que lo que
uno piensa es lo mejor para cada uno y a la vez para todos los demás aunque siempre hay
algunos que nunca se quieren dar cuenta de éllo. No se me ocurre otra cosa
para celebrar este pequeño triunfo de la razón que un poema de Alberti
como fiel exponente de esa gente de la tan extensa Andalucía y que a
todos irremediablemente nos gusta.
LOS ÁNGELES COLEGIALES
Ninguno comprendíamos el secreto nocturno de las pizarras
ni por qué la esfera armilar se exaltaba tan sólo cuando la mirábamos.
Sólo sabíamos que una circunferencia puede no ser redonda
y que un eclipse de luna equivoca a las flores
y adelanta el reloj de los pájaros.
Ninguno comprendíamos nada;
ni por qué nuestros dedos eran de tinta china
y la tarde cerraba compases para al alba abrir libros.
Sólo sabíamos que una recta, si quiere, puede ser curva o quebrada
y que las estrellas errantes son niños que ignoran la aritmética.
Rafael Alberti.