9 de marzo de 2011

Un mundo demasiado viejo.

El otro día me dijeron una frase que me hizo pensar...   la frase era que habíamos llegado demasiado tarde a un mundo demasiado viejo.  

Hombre… eso de llegar demasiado tarde a un mundo viejo, está muy bien, aunque yo más bien diría que -nos hemos dejado arrastrar por un mundo viejo-, pues nunca es tarde para nada, eso sí el mundo es viejo a marchas aceleradas, lo hemos hecho viejo en muy pocos años y no me refiero al medio ambiente, que también, sino a las mentalidades apoltronadas en las que nos desenvolvemos, la mentes oxidadas… el conservadurismo puro y duro que rodea a todo, los antiguos miedos de siempre, el -mejor me quedo como estaba-, ya sabes LA DECADENCIA y con mayúsculas y… o no se puede o no se quiere salir de ahí. Pero todo tiene un límite, mira tú los países árabes, y tarde o temprano la gente despertará de su letargo y todo volverá a ser mejor hasta que llegue el día en que el mundo se vuelva a hacer viejo… Son ciclos, la puñeta es que a nosotros nos ha tocado vivir en la curva más decadente. Y claro, las generaciones como la mía de casi la post-guerra lo notamos más, recuerdo de pequeño mi rebeldía ante las cosas y ahora me pregunto si la gente que tiene más o menos mi edad sigue igual de rebelde, a lo que tristemente he de contestar que no, que quedamos muy pocos y cada vez menos. El caso de las generaciones actuales es diferente, aunque siempre dentro del contexto, pues nacieron en unos años en los que la cosa estaba ya más o menos definida y poco pudieron hacer, aunque sólo con darse cuente de ello ya de por sí es un triunfo y no creas...que no todos han podido. Los de mi generación (y aquí abarco dos ó tres generaciones por arriba y por abajo) pudimos cambiar el mundo o por lo menos canalizarlo de una manera más coherente, (mayo del 68, la movida hippie, la guerra de Vietnam, la clandestinidad del PC) y tantas cosas que pudieron ser, pero que no fueron y quedaron como trofeos de la frustración, los hippies de entonces se convirtieron en los ejecutivos de ahora y los hijos de los ejecutivos de ahora (inútiles y amanerados casi todos) son los encargados de dirigir las empresas que heredaron de sus padres, esto se tradujo en quiebras, suspensiones de pagos, ERES evasión de impuestos y todo eso a lo que la gente teme… resultado, la anulación del individuo, hipotecas abusivas, precios altos, trabajos precarios… etc. etc. etc. el resto ya lo conocemos, un mundo viejo, pero no hemos llegado demasiado tarde, simplemente nos hemos acomodado a él.





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