25 de septiembre de 2012

Vaya valla...

Tenía miedo a que me atracaran por la calle, así que decidí quedarme en casa, eso me supo a poco cuando caí en la cuenta de que también tenía miedo de que atracaran en mi casa por lo que puse verjas, doble ventanas acorazadas y puertas de seguridad, esto me hizo estar en apariencia algo más seguro, pero no quedó ahí la cosa, de pronto me dí cuenta de que por alguna avería o distracción podría estallar el gas que me sirve para calentarme y decidí no utilizarlo nunca más, cerré la llave de paso y me envolví con una manta para ahuyentar el frío, así estaba mejor, pero no había caído en la cuenta de que por algún mal contacto podría quemar mi casa al encender la luz y bien protegido dentro cabía la posibilidad de morir en un incendio así que apagué el diferencial y me quedé a oscuras.  Pero no todo estaba resuelto, aún podía morir ahogado, mira tú que si mientras tomo un baño me quedo dormido y como consecuencia de ello me muero ahogado...   No lo pensé, decidí dos cosas, la primera es no abrir ningún grifo de mi casa para evitar tal peligro y la segunda fué mi lucha contra el sueño, decidí dejar de dormir para también evitar ser víctima de los peligros que se encerraban en mi vivienda.  Todo estaba bien, todo estaba en orden, podía vivir en mi casa exento de cualquier sorpresa peligrosa, ahora no era yo el que me encontraba aislado, los aislados eran lo de afuera pues gracias a mis previsiones nunca podrían invadir mi vida y esto me permitía hacer lo que quisiera en cualquier momento sin ser interrumpido ó criticado por nada ni por nadie.

Esto no era nuevo, ya se había producido en algún momento y a través de la historia por algún antiguo pueblo que para preservar sus vidas y sus costumbres desplegaban sus empalizadas para quedar aisladas de los peligros externos que pudieran intimidarlos.

Hoy en día existen muchos que lo hacen, sólo hay que sacrificar un poco el efecto de la comunicación, es mejor estar seguro que conocer lo que pasa afuera, es mejor sentirse protegido que adquirir y conocer nuevas ideas que puedan mejorar el entorno, pero el entorno no es importante, lo importante es la seguridad personal que me evita tener que pensar en protegerme. 

Hoy tenemos un gobierno que se escuda protegiendo su autonomía con kilómetros de vallas y para que esas vallas no se destruyan tienen contratados a un montón de técnicos en vallas que llevan por uniforme sus cascos y sus porras...  ¡Ah!  Y sus pistolas y fusiles.  Caro mantenimiento si tenemos en cuenta de que desde dentro nada nos puede librar de un casual infarto ó de una caída y golpeo grave que nos haga perder el sentido, ó de cualquier otro accidente doméstico del que no nos protege ni por mucho el recinto amurallado que en nuestro afán por la seguridad hemos tejido a nuestro alrededor.  Nada nos protege de eso, nadie es invencible ni por mucho que se lo proponga.

Ahondando en la idea de la confusión no es difícil pensar que unos y otros los que están a cada lado de la barrera se sienten protegidos, la diferencia está en que en uno de los lados existe la posibilidad de llegar más lejos y en el otro el espacio es finito, tanto que algún día y de tanto recorrerlo una y otra vez se agotará en sí mismo y de nuevo se tendrán que abrir las ventanas, deshechar las cerraduras que nos encierran y salir al exterior donde las oportunidades y la vida nos esperan libres de ataduras y con el pensamiento en el infinito, allá donde las barreras nunca pueden poner coto a la imaginación ni a la vida.


31 de agosto de 2012

GABRIEL Y GALAN

José María Gabriel y Galán (1870-1905)

Pese al oscurantismo de aquellos años hoy me traigo a la memoria a un poeta no por sus creencias ni por sus pensares sino por su trayectoria como maestro de escuela y de su vida dedicada a la enseñanza.  Premiado y casi apadrinado después por Unamuno con el que mantuvo una intensa y asidua comunicación epistolar cabe significar en él que a pesar de su corta trayectoria por la edad la intensidad de su vida no deja de ser una de sus grandes valores.  Sirvan estas líneas acompañadas de uno de sus sonetos las que me permitan rendir homenaje a su trabajo y a la vez un claro recuerdo de mi padre que en una antigua carta que encontré por casa me manuscribía sus poemas acumulados desde hace años como regalo por nada.

A UN RICO
(Soneto)   

¿Quién te ha dado tu hacienda o tu dinero?
O son fruto del trabajo honrado,
o el haber que tu padre te ha legado,
o el botín de un ladrón o un usurero.

Si el dinero que das al pordiosero

te lo dio tu sudor, te has sublimado;
si es herencia, ¡cuán bien lo has empleado!;
si es un robo, ¿qué das, mal caballero?

Yo he visto a un lobo que, de carne ahíto,

dejó comer los restos de un cabrito
a un perro ruin que presenció su robo.

Deja, ¡oh rico!, comer lo que te sobre,

porque algo más que un perro será un pobre,
y tú no querrás ser menos que un lobo.


21 de agosto de 2012

Con flores en el pelo.

Eran otros tiempos en los que la gente soñaba, con flores en el pelo como decía Scott McKenzie en su canción transformada en himno de los indignados de entonces.  Eran otras luchas, otras guerras diferentes más antiguas y que con el paso del tiempo llegamos a conprender que ahora no han dejado nunca de ser las mismas que las de siempre.  Yo por entonces era mucho más joven en edad de lo que ahora puedo llegar a ser, comenzaba mi efímera carrera de cantante y músico a la vez contando únicamente con el aprendizaje que de la corta vida transcurrida me había otorgado.  Transcurrían los años 60 y la gente se lanzaba a las calles igual que ahora, intentando cambiar un poco el mundo para todos, cambios que con el tiempo nos han llevado a ser hoy lo que somos.  España se nos quedaba pequeña y a pesar de tantos golpes y de tanta escasez se nos antojaba alcanzable la idea de otro mundo diferente, pero tan lejano que aún y ahora nunca hemos conseguido alcanzarlo pese a tantos intentos.  Todo se aglutinaba en torno a una canción, San Francisco, pero el santo daba lo mismo si como himno nos motivaba a cantar aquellas canciones contra la guerra del Vietnam, a ser beatle por un día, a ser rebeldes a nuestra manera, a llevar el pelo largo como modesto símbolo de protesta y luego tener que aguantar las regañinas sociales a las que como parte de nuestra historia y convencimiento ya estábamos habituados.  Un movimiento hippie del que nadie sabía, pero que cada uno se imaginaba y vivía a su manera  dejando por tierra la idea de que la gente no tiene imaginación ni autonomía para pensar, no estaba de más pensar y más cuando durante siglos y siglos este país ha sido el paradigma de la lucha contra el pensamiento.  Ahora aquellos hippies de entonces, convertidos en directivos de un reciente ahora quizás estén ya jubilados ó muertos, pero aún y a pesar de todas las barreras que se han extendido por el mundo desde siempre las ideas son las mismas y siguen vivas, ideas de aquellos hippies de los '60 transformados en indignados de ahora, claro que los tiempos cambian pero sólo los tiempos, la rebeldía es un estado único del que gracias a determinados pensamientos y luchas caducadas permanecen vivos ahora cuando más falta nos hace.



16 de junio de 2012

No, tu no sirves para bailarina.


Una historia que encontré en un blog y que nos puede servir de mucho, porque aunque te digan que no para aquello de lo que estás convencido, dejarlo significa abandonar tus sueños y a la vez abandonar un poco de tí mismo. 

Una joven tomó clases de ballet durante su infancia y decidió que era el momento de convertir su pasatiempo en un una profesión; deseaba ser la mejor bailarina pero tenía que demostrar su talento.

Cuando llegó al teatro, en una gran ciudad donde se realizarían las evaluaciones de ballet, fue a los camerinos antes de iniciar la prueba y habló con el Director: “Quisiera llegar a ser una gran bailarina, pero no se si tengo el talento necesario” , le dijo… “Dame una demostración de lo que puedes hacer”, respondió el maestro.

Transcurridos cinco minutos la interrumpió, y moviendo la cabeza en señal de desaprobación le dijo: “No, no tiene lo necesario para ser bailarina”.

La joven llegó a su casa con el corazón roto; arrojó las zapatillas en un armario y nunca las volvió a usar. Al paso de los años se casó, tuvo hijos y tomó un empleo en un supermercado. Años después asistió a una función de ballet y en la salida se encontró con el Director que alguna vez la examinó. Ella le recordó su charla y le mostró fotos de sus hijos y platicó un poco de su vida, para luego decirle: “Hay algo que nunca entendí; ¿Cómo supo tan rápido que no tenía dotes de bailarina?”…

El Director respondió: “No lo supe; tan solo le dije lo mismo que le digo a todas”… “¡Pero eso es imperdonable!, le reclamó la mujer. Pude haber sido la mejor bailarina; usted arruinó mi vida”… El maestro respondió: “No lo creo; si hubieras tenido los dotes necesarios y una verdadera vocación para bailar no habrías prestado tanta importancia a lo que te dije; y te habrías esforzado mas aún para mejorar día a día”.

Nunca podremos vencer cuando desde un principio nos sentimos derrotados, en la vida no solo el valiente o el veloz o el fuerte triunfan, tarde o temprano solo quien cree en sí mismo y nunca se da por vencido es quien vence ante todas las adversidades.


Francisco Javier






20 de mayo de 2012

El visionario Don Gil... y pollas.

Cada uno tenemos nuestro gilipollas de cabecera, todos tenemos uno, nuestro gilipollas, aunque algunos ván más allá y no solo lo tienen sino que además lo son, esta reflexión me vino a la mente despues de analizar ligeramente a la gente que está de adorno en este mundo para que parezca mundo.  Que esto es una gilipollez, ya lo sé, pero siempre viste mejor una calle llena de gilipollas que una calle desierta o escasa de estos.

Me refiero a la calle de Gil Imón que hace travesaño entre el Paseo Imperial y la Ronda de Segovia. y de donde procede el castizo origen del término “gilipollas”

No sólo nos fijaremos en su ubicación, que también, sino en la repercusión que tuvo la composición de las palabras que la componen, así que haciendo un poco de historia cabe recordar que don Gil Imón de la Mota fue fiscal del Consejo de la Hacienda en tiempos del rey Felipe III.    Ya por entonces eran muy habituales los bailes a los que acudía la alta sociedad, en concreto las mozas casaderas en busca de un joven apuesto que las desposara.   A las muchachas de entonces se las conocía como “pollas”, apelativo que recoge el Diccionario de la RAE.  Profundizando en el hecho habría que aclarar que Don Gil tenía tres hijas en edad de merecer. Las chicas no eran muy agraciadas que se diga y además tampoco destacaban por ser resueltas, más bien todo lo contrario, siendo incluso algo tontuelas. Pero el regidor las llevaba a todos los actos públicos a los que acudía. Tanto, que se hizo famosa la pregunta: “¿Ha llegado ya D. Gil?” A lo que se respondía: “Sí, ha llegado con sus pollas”.  Las jóvenes esperaban que algún día algún apuesto caballero se les acercara, pero eso nunca ocurría. La insistencia de esta costumbre dio lugar a la asociación mental de D. Gil y sus pollas con el significado de tonto. Y así surgió esta palabra: gilipollas.  Por eso podemos decir que tiene su origen en el Madrid más castizo y que desde aquí se exportó hasta llegar a incluirse en la DRAE y a aplicarse a tanta gente que hoy pasea con desvergüenza el insigne honor de ostentar semejante título con la mayor naturalidad que su menguado cerebro le otorga.

En resumidas cuentas y después de esta breve descripción he llegado a la conclusión de que don Gil no era tan gilipollas, era un visionario de la época...

Y tú...  ¿Has escogido ya a tu gilipollas de cabecera?



12 de mayo de 2012

NOS VEMOS EN SOL... de nuevo.

Hace una año pubiqué este artículo, eran tiempos de reivindicaciones y por qué no, de soñar un poco con el futuro.  Hoy un año después seguimos igual, soñando, pero no vemos que se cumplan nuestros sueños de ninguna de las maneras, la cosa es más difícil y por eso los sueños tienen que ser más altos.   Reproduzco el artículo con la misma ilusión que hace una año, a ver si es verdad que esta vez podemos conseguir que nuestros sueños se conviertan en un mínimo de realidad.  No pido mucho... solo que nos veamos en Sol de nuevo...
 
No todos hemos sido vencedores ni todos hemos sido vencidos cuando ahora el final de la aventura nos acerca a la montaña que se levanta en nuestros sueños, el pasado desfila rápidamente como pensamientos vacíos, ahora que empapados en miedo, temblorosos y atrapados dentro de una  cálida envoltura  de mantas rojas esperamos algo de la espera, nos encontraron por suerte quizás fue nuestro ligero equipaje de miseria el que sirviera para hacernos ver, era tan grande y tan completo que resultaba imposible no encontrarlo, era su tamaño hueco el que nos delataba cuando con manos quemadas por el sol e ilusiones rotas nos afanábamos en alcanzar la tierra, la tierra perseguida en otro sueño, una nueva tierra.  


2 de abril de 2012

OTRA DE NAUFRAGOS



Ya se encuentra disponible en Bubok la versión impresa de mi última obra.


Náufragos  I
–    Prólogo del Autor.
  
Define la Academia de la Lengua Española el término  de náufrago como: “Que ha padecido naufragio”, pero ahondando en la definición también nos muestra como naufragio estas tres acepciones:   “Pérdida grande; desgracia o desastre”,  “Pérdida o ruina de la embarcación en el mar o en río o lago navegables” y “Buque naufragado, cuya situación ofrece peligro para los navegantes”.   Empleando todas estas definiciones para establecer una idea única que recogiera la esencia de todas quiero entender que un náufrago es una persona que en su trayectoria no ha dejado de sentir el peligro que encierra la vida y que pese a todo sigue embarcado con sus temores en ella  pero sin tener en cuenta ninguna de las circunstancias ajenas que nos rodean, no es necesario ser marinero ni hay que saber nadar,  pero ya por el mero hecho de haber nacido no queda otro remedio que sobrevivir a los múltiples naufragios que la misma vida ofrece y que según su capacidad cognitiva marca el crecimiento y el desarrollo lentamente hasta quedar embarrancado en las ideas y conocimientos que a través del tiempo se han ido adquiriendo y que van llenando su morral de experiencia para enfrentarse a los continuos naufragios venideros que pudieran marcar el carácter y la percepción de las cosas. Se vive sin opciones a la pausa dentro de un constante naufragio, de una manera o de otra podríamos definirnos como náufragos pero siempre se sale intacto de tales lances las veces que sean necesarias  ya que al rencuentro con la vida se van dejando marcadas en nuestras señas intrínsecas por la identidad la marca insoluble del náufrago independientemente de la cantidad de veces que se haya salido indemne de tales avatares.

Al comenzar a madurar  la idea de este relato pensaba en escribir una historia atractiva llena de interesantes aventuras y experiencias, aprovecharme de la percepción que tenemos siempre de cada momento vivido en cada sitio diferente y en cada situación consecutiva, normalmente las historias tienen un principio y se suelen cerrar con el socorrido hábito de un final pero a medida que se va escribiendo van apareciendo en tu trabajo una serie de nuevas ideas que en un principio no las tenías en cuenta ni entraban en tus cálculos mientras que a la vez te incorporas como testigo a una serie de acontecimientos que inevitables se van produciendo a tu alrededor mientras permaneces en medio de todo, casi sin quererlo, pero al no poder pasar página de ninguna de las maneras permaneces en medio de todo con el único pensamiento de terminar la historia y dedicarte a otra cosa pues la historia empieza a derivar por caminos diferentes a los que en un principio pensabas.  Dentro de esta situación durante el lento desarrollo de unir palabras me venía a la cabeza la solitaria figura del náufrago pues la soledad siempre es patrimonio del autor, quizás influenciado por ciertas películas y relatos de otros náufragos que también tratan a la persona como tal y con los que en el momento de seguir dando vida al desarrollo del texto descubres que estás sumergido dentro de una convulsión tan externa como propia y  que inconscientemente como recurso la incorporas al resultado echando mano de su análisis y de tu reflexión sobre la misma.   Quizás podría haber sido más impermeable a las influencias exteriores pero hay veces en que los acontecimientos nos superan de alguna manera y no nos permiten reflejar el fiel cumplimiento de nuestras ideas originales que nos obliga a cambiar el final que teníamos previsto y para el que estábamos dispuestos, pero ahora absorbido por el mundo inmediato que nos envuelve dejo que esas reflexiones participen por sí mismas de la historia, libremente y a su antojo hasta llegar a convertir el contenido de este libro en una historia reflexionada o en su defecto una reflexión historiada que acabe desembocando hacia su última palabra como el resultado final de  todas estas páginas llenas de letras ordenadas por palabras que intentan mostrar y definir lo que cada lector quiera o pueda ser capaz de ver en ellas. 

EL AUTOR



26 de marzo de 2012

LOS ÁNGELES COLEGIALES

Pasadas ya las elecciones andaluzas, todos hemos visto lo que ha elegido la gente que no es otra cosa que una posición de izquierdas, el pueblo no quiere "señoritos" que decidan sobre sus vidas ni que mediaticen sus formas de pensar y de hacer.  Magnífica lección al resto de los españoles de cómo defender que lo que uno piensa es lo mejor para cada uno y a la vez para todos los demás aunque siempre hay algunos que nunca se quieren dar cuenta de éllo.  No se me ocurre otra cosa para celebrar este pequeño triunfo de la razón que un poema de Alberti como fiel exponente de esa gente de la tan extensa Andalucía y que a todos irremediablemente nos gusta.





LOS ÁNGELES COLEGIALES

Ninguno comprendíamos el secreto nocturno de las pizarras
ni por qué la esfera armilar se exaltaba tan sólo cuando la mirábamos.
Sólo sabíamos que una circunferencia puede no ser redonda
y que un eclipse de luna equivoca a las flores
y adelanta el reloj de los pájaros.
Ninguno comprendíamos nada;
ni por qué nuestros dedos eran de tinta china
y la tarde cerraba compases para al alba abrir libros.
Sólo sabíamos que una recta, si quiere, puede ser curva o quebrada
y que las estrellas errantes son niños que ignoran la aritmética.

Rafael Alberti.



9 de marzo de 2012

1 + 1 = 1

Se dice, aunque aún no está muy claro, que son las tierras las que hacen a la gente o bien que las gentes de cada lugar son el resultado del palpitar constante de esas tierras en las que viven, yo a esos criterios no les doy ninguna importancia, a fin de cuentas en cada sitio en el que existe otra cultura diferente y que no tiene nada que ver con la nuestra existen seres que se pueden trasportar a otras tierras con otras culturas y costumbres sin que llamen precisamente la atención por nada, y se pueden integrar plenamente en la vida de la gente pasando totalmente desapercibidos por el resto de aquellos seres que a su vez también pasan desapercibidos incluso para ellos mismos, esto me lleva a pensar que la gente está comprendida de una igualdad tan diferente que obteniendo el resultado final de la ecuación nos lleva a comprender que no somos los mismos ni mucho menos somos iguales y no por el sitio en el que vivamos ni por el grupo al que pertenecemos sino por cómo somos, aunque los hay que se empreñan,  se obcecan y se empecinan en marcar siempre alguna diferencia con el mundo fuera de su entorno pero no dejan de embutirse de lleno en la igualdad que ellos mismos establecen para colocarse en un plano acorde a los de su entorno.
Fragmento de "Náufragos por la ruta del silencio"

1+1=1  (Idea básica de un curso de trabajo en grupo en el que particpé en una ocasión donde el trabajo resultaba ser que cada uno exponía sus frustraciones y carencias personales y de las cuales tenía que participar el resto del grupo)



21 de febrero de 2012

¿Y ahora qué?

Estos días atrás asistimos en lo que queda de este país y me refiero a España a una serie de acontecimientos que produciendose en cualquier otro país no dejarían de avergonzarnos pero que en este lo vivimos y aceptamos como herencia cultural de nuestras gentes.  Comprobamos cómo de un nuevo gobierno de derechas se quiere gobernar a través de la venganza y del odio acumulado desde hace años, odio que nunca ha desaparecido pero que ha permanecido dormido, casi aletargado hasta el encuentro esperado de alguna nueva oportunidad para despertarse y autoreproducirse si cabe con más insistencia.  Y la ha encontrado, podemos comprobar cómo desde el gobierno se intenta acabar con la clase trabajadora queriendo volver a las formas que en un pasado no muy lejano existieron, convalidando el trabajo digno con un servilismo próximo a la esclavitud de los que verdaderamente dedican su vida a que este país crezca y progrese en la medida proporcional de los otros países que lejos de mentalidades arcáicas y obscenas han progresado en la medida de sus posibilidades.  Comprobamos cómo el empresario, parte de la riqueza de este país (la otra es la gente trabajadora que hace progresar al empresario con su trabajo) se vé convertido de la noche a la mañana en lo que anacrónicamente denominamos como "El Amo", dotado con una amplia licencia de potestad para decidir entre el bien y el mal, con la libre garantía de poder hacer y tratar a las personas que le enriquecen a su libre alvedrío y antojo, bajando sueldos e introduciendo condiciones caprichosas, inhumanas y arbitrarias a los que de alguna manera o de otra le enriquecen.  Todo vale pues el sentirse protegido al amparo de un gobierno que ciego de venganza y de odio cualquier cosa les sirve para cobrarse el escarmiento que desde tiempo atrás tenían pensado y que desde la sombra han venido planeando.  Entran aquí dos culturas claramente definidas, la cultura del miedo que emplea el gobierno y estos tentáculos a modo de empresarios para conseguir sus fines, inculcar el miedo en la población para de esa manera poder ocultar sus vergüenzas, miedo que tradicionalmente ha estado instalado en este país desde tiempo inmemorial, sólo basta remontarse un poco a la historia para comprender cómo tantos reyes inútiles y dictadores han conseguido que en este país el miedo forme parte intrínseca de nuestra cultura. Otra de las culturas instaladas en la gente no deja de ser la más peligrosa para los que dominan, se trata de la cultura de la resistencia y de la protesta, cultura que choca fontalmente con la cultura del miedo creando una amalgama de sentimientos contradictorios de los que el estado se aprovecha.  La cultura de la resistencia y de la protesta no resulta ser la más cómoda para un gobierno que como dije gobierna desde el odio y la revancha contando para ello con todos los medios a su alcance.  La protesta se reprime dura y brutalmente hasta convertirla en miedo.   Vivimos en un tiempo de protestas y de resistencia mezclado con la impotencia de comprobar cómo los adictos a la ideología que impera su ley se enriquece, delinque y lo manifiestan abiertamente como si la cultura y la convivencia solo tratara de eso, de enriquecerse a costa de lo que sea, jueces corruptos que eliminan a jueces honrados, negocios sucios que consiguen evadir la riqueza de todos para el disfrute de unos pocos, justificaciones y mentiras para mantener en alto la bandera, su bandera que a través de su historia les ha servido para seguir conservando sus abundantes prebendas y saqueos.  Los trabajadores se quejan, los estudiantes se quejan, todo el mundo se queja mientras los que mandan siguen instalados en la cima de sus privilegios ignorando las quejas y  cuando estas llegan a aser excesivamente visibles y molestas se envía a los (perros) servidores armados del estado que con sus impecables y modernos medios antidisturbios ya se encargarán de que cada uno vuelva a su redil.   Es el presente, pasado y futuro que la fortuna le ha otorgado a España y a sus gentes a través de la historia, un pasado de conquistas y de exterminios en nombre de religiones, de potentados y de terratenientes que como uno solo se apegan a sus raíces y al poder que controlan a contracorriente de los tiempos, un presente de engaños, desfalcos, traiciones y abusos de autoridad impunes y sutilmente amparados por los de su misma clase que no dudan en justificar tales accciones indivuales para hipócritamente equipararlos con un bien común que realmente brilla por su ausencia.  Y nos queda un futuro, un futuro bastante sombrío de partida, un futuro que arrastrando la carga del pasado no puede dejar de debatirse entre el miedo y la resistencia, no tiene miedo el que nada tiene que perder y menos si nada se ha conseguido.  ¿Seguiremos viviendo ocultos por ese miedo que como identidad cultural siempre nos ha acompañado a través de los años?  No lo sé, la clave puede ser esa, eliminar ese miedo.  Somos un país de gentes variadas que comprendemos la humildad y el sacrificio porque siempre lo hemos llevado con nosotros, una país de gente trabajadora y solidaria pero si no podemos o por lo menos no intentamos que la justicia sea justa, que la riqueza sea en beneficio de todos y que los privilegios repartan por todos los sitios dejando atrás su amplio catálogo de soberbias y autoritarismos mal lo llevamos, podemos hipotecar nuestro futuro a un pasado del que sería difícil retornar a una vida más justa, lejos de religiones medievales, lejos de pensamientos totalitarios y lejos de culturas monárquicas que rebajan a este país llamado España a una serie de potentados que desprecian y maltratan el buen sentir de sus gentes que a través de la historia les ha puesto donde ahora indignamente se encuentran.




11 de febrero de 2012

De aquellos barros...


Haciendo un recorrido por personajes significativos dentro de la historia me he encontrado de bruces con este personaje que no tiene desperdicio, explica el texto las habilidades de tal individuo y sus magníficos logros.


ATENCION AL PERSONAJE
ERA EL PAPA PABLO IV


Energético, inflexible y fanático son los adjetivos con los cuales se define el Papa Pablo IV. Habiendo sido Gran Inquisidor y maestro de la tortura por una generación, este Papa fue el terror de los incrédulos. Su logro mas grande fue hacer de la inquisición un arma fuerte en Italia, Los Paises Bajos y el Oriente. Creía tanto en la tortura que gustosamente pagaba de su propio cofre nuevos instrumentos.

Reformó la Iglesia usando todos los métodos a su disposición sin importar quien cayera.
Famoso tambien por la corrupción colocó a su sobrino Carlo Caraffa como cabeza politica de la Santa Sede.

Pablo IV – Enemigo de los judíos, las mujeres y los protestantes.

En Julio de 1555, dos meses después de su elección, el Papa Pablo IV hizo pública una bula (edicto) poco conocida (cum nimis absurdum), contra los judíos debido a que el sospechaba que los judios estaban asistiendo a los prostestantes. La bula papal hacía recordar a los cristianos que desde que los judíos habían matado a Cristo, sólo estaban en condiciones de ser esclavos. Les fue ordenado quedar confinados a un área restringida, el gueto y usar un peculiar sombrero amarillo. Fueron obligados a venderles sus propiedades a cristianos a precio regalado (por ejemplo una casa a cambio de un burro o un viñedo por una prenda.

Los judíos sólo podían dedicarse al comercio de poca importancia y a la strazzaria (la venta de ropa de segunda mano), tampoco podían emplear a cristianos ni asistirlos médicamente. La mayoría de sus sinagogas fueron destruidas como también sus libros sagrados. Los cristianos no podían dirigirse a ellos llamándolos “sir” (señor), ni siquiera los mendigos. Llevaban puesto en público un sombrero amarillo como identificación, y tenían que regresar a su gueto al caer la noche. El gueto romano estaba poblado con más de 4000 judíos en un perímetro de 500 yardas. El Papa Pablo esperaba que las medidas represivas condujeran a una conversión masiva, pero la mayoría de los judíos permaneció inquebrantable en su fe.

Se dice que el Papa odiaba a las mujeres tanto como a los judios, prohibiendoles acercarse a el en cualquier momento.

Su odio hacia las mujeres desembocó en la prohibición de no dejar cantar a ninguna mujer en los coros del Vaticano dando paso a los conocidos "Castratti" para poder sustituírlas. Los castratti eran hombres a los que de niños se les cercenaban los testículos para que al crecer conservaran la voz. Eran muy apreciados por las mujeres de la "AltaSociedad" porque así no corrían el riesgo de quedarse embarazadas. Pablo IV también prohibió que fueran enterrados en campo santo con lo que al final la mayoría de éllos morían en la más tortuosa indigencia ignorados y vilipendiados.

Su odio también hacia los protestantes, era tan violento que se perpetuo el alejamiento entre el Vaticano e Inglaterra. - Se nagaba a comunicarse con la Reina Elizabeth I por su condicion de mujer y protestante

Indice de Libros Prohibidos:

Con la invención de la imprenta alrededor del año 1450, los libros comenzaron a rodar por las prensas. La Inquisición buscó censurar el contenido y la cantidad de libros y en 1559, Pablo IV autorizó un Indice oficial de Libros Prohibidos, destinando a este una larga lista de libros. - Entre los titulos se encontraba el clasico de la literatura de Boccaccio el Decameron, y el Gargantua y Pantagruel de Rabelais.

También se incluía un tratado, Consilium (consejo), al que él mismo había contribuido como Cardenal. El tratado había criticado abiertamente la supremacía papal, la simonía (soborno para favores espirituales) y otros abusos. (una copia cayó en manos de los protestantes, quienes encontraron que ese tratado simplemente confirmaba todo sobre lo que ellos habían estado protestando). Los editores eran constantemente amenazados para mantenerlos en raya y varios autores, o bien cesaban de escribir o tenían que contentarse con publicar versiones "aceptables".

Poco antes de su muerte Pablo IV expresó su deseo de incluir profeciones a su Indice. Entre ellos se encontraban los: actores, bufones, y escultores que realizaban crucifijos feos ...

Cuando Pablo murió en Agosto de 1559 el pueblo quemó el Palacio de la Inquisición, libero a los prisioneros y destruyo sus estatuas.



HOY NOS TOCA SUFIR A LOS DESCENDIENTES DE SEMEJANTE ESPECIMEN



Fuente:  http://herenciacristiana.com/historiapapa/pablo4.html 


6 de febrero de 2012

Norte, Sur (Arriba o abajo)

Siempre se ha dicho que es buena costumbre poner rumbo al norte ya que en el norte se encuentran las grandes oportunidades, la buena comida y la buena gente, que en el norte se vive más tranquilo y que los asuntos se afrontan de una manera más seria, siempre al norte aunque históricamente desde el norte es desde donde nos han venido siempre todas las amenazas que han perturbado nuestra manera de ver las cosas, los bárbaros vinieron del norte aunque esto en sí no deja de tomar parte de los grandes avatares de la leyenda cuando en realidad también desde el sur nos han invadido con otra serie de amenazas que ahora en nuestra percepción tan estable con insistencia tratamos de ignorar, es el norte donde se han producido los mayores avances humanos y de hecho siempre en el sur de las grandes ciudades es donde se encuentra medio hacinada la gente emigrante que tratando de liberarse de su destino han ocupado un sitio siempre provisional para enfrentarse a su futuro y permanecer de momento en ese sur que a medida que se avanza en logros y en oportunidades apenas se consiguen.  Pero también cabe la posibilidad de que estemos todos equivocados porque si no conocemos la realidad de los origenes de los términos y de las situaciones no podemos saber con qué intención se dibujaron tanto los mapas como aquella cartografía antigua que un día sirvió para encontrar nuevas tierras donde establecer nuevos mundos a nuestra medida, me imagino todos los mapas al revés que convierten nortes en sures y que a la vez cambian la dirección de los sentidos de las cosas hasta llegar a pensar que ahora todo no sería igual a lo que conocemos, es el culto a la dualidad, el bien y el mal, el norte y el sur, arriba y abajo, delante y detrás, quedan establecidos tantos puntos de señal en nuestra vida que siempre nos permite dar nuestro propio sentido a las cosas que apenas lo tienen pero que nos sustraen de la idea de que por más que compliquemos nuestra dirección en la vida siempre hacia el Norte podremos alcanzar todo lo que ahora tanto en el centro como en el sur de abajo no encontramos al considerar que todos esos términos confundidos con nuestro pasado se han ido quedando por detrás de nuestro camino.



5 de febrero de 2012

Aún tiene que llover a cántaros.

Cuando era jóven, es decir más jóven que ahora, había una canción de Pablo Guerrero cuya letra encandilaba nuestras jóvenes conciencias revolucionarias, para ser sincero había muchas canciones en aquél tiempo, pero era ésta y aunque  posiblemente el autor no escribió la canción con ninguna idea de mover el mundo, el resultado fué llegar a desembocar en todo lo contrario de lo que pensaba y los efectos alcanzados resultaron ser también todo lo contrario a la quizás inicial idea del autor, la idea de escribir sólamente una canción.   Todos pensábamos que tenía que llover a cántaros aunque aún presos de nuestra ignorancia todavía nos preguntábamos por qué tenía que llover tanto, nuestra juventud nos llevaba a mezclar el sentido figurado con la lluvia torrencial cosa que sin preguntarnos ni analizarla se entendía perfectamente, pero todo tiene su significado, aunque a esa pregunta se tenga que dar respuesta cuando han pasado ya demasiados años para encontrarla. Tenía que llover a cántaros significaba algo así como el advenimiento de un nuevo diluvio universal pero esta vez visto desde la perspectiva revolucionaria, que las aguas barrieran de golpe toda la inmundicia política y humana que sin querer y casi sin llegarla a entender nos envolvía. Ttiene que llover a cántaros haciendo viva la metáfora de tanta frustración acumulada por la impotencia interna de no ver ni la más mínima posibilidad de alcanzar por lo menos una vida más justa y tranquila.  Eran tantas las injusticias que se vivían que desgraciadamente eran consideradas como una parte natural de la vida, teníamos que vivir y aceptar toda esa marabunta de hechos que nos indignaban como normales en nuestro pensamiento.   Nunca quise pensar así, y como yo, seguramente que bastantes personas más hasta que hoy incluso llego a seguir pensando que aún no ha llovido lo suficiente, que los cántaros eran demasiado pequeños como para llevarse en sus desbordamientos toda aquella acumulación de odios y venganzas arraigadas en nosotros desde hace tantos siglos.  Tendría que haber estado lloviendo a cántaros la mayoría de los años de nuestra vida, pues tantos años de opresión no se lavan con un solo agua, se necesitan muchas más, mientras que y continuando con otra canción de Pablo Guerrero que en una de sus estrofas sabiamente nos dice que seguimos bailando como un pez en la mano o un papel en el fuego.

A CANTAROS (Pablo Guerrero)
Tú y yo, muchacha, estamos hechos de nubes
pero ¿quién nos ata?
Dame la mano y vamos a sentarnos
bajo cualquier estatua
que es tiempo de vivir y de soñar y de creer
que tiene que llover
a cántaros.
Estamos amasados con libertad, muchacha,
pero ¿quién nos ata?
Tu en tu barro dispuesto, elegido tu sitio,
preparada tu marcha.
Hay que doler de la vida hasta creer
que tiene que llover
a cántaros.
Ellos seguirán dormidos
en sus cuentas corrientes de seguridad.
Planearán vender la vida y  la muerte y la paz.
¿Le pongo diez metros, en cómodos plazos, de felicidad?
Pero tú y yo sabemos que hay señales que anuncian
que la siesta se acaba
y que una lluvia fuerte, sin bioencimas, claro,
limpiará nuestra casa.
Hay que doler de la vida, hasta creer,
que tiene que llover
a cántaros.


26 de enero de 2012

Del blanco al negro (Pasando por el rojo)

Una de las claves de la transformación en el color de la piel la tenemos claramente en los turistas ingleses que visitan nuestras playas mediterráneas, cambio de color ostensible a medida que la continuidad de su holgada vida de relax se consolida entre nosotros.  Llegan con la piel blanca por la falta de sol en su país de origen, despistados y recelosos de mezclarse de lleno dentro de un sitio nuevo con sus nuevas costumbres para ellos desconocidas y extrañas, pasan algunos días en los que su dejadez queda expuesta sobre la arena y la brisa de la mañana, puede que para reponerse de sus pernoctados excesos alcohólicos de la noche, o porque simplemente quieren disfrutar de la luz y la claridad que en sus lugares escasea, toda esa mezcla de calor y dejadez le dan un tono rojizo a su piel, un tono resaltante entre la multitud que afanosamente y en incruento desparrame cubren las playas pasando el tiempo dentro de la más absoluta inmovilidad estival.   Una vez pasado el tiempo y repuestos de las a veces graves quemaduras provocadas por el sol su apariencia deja mucho que desear de la exhibida al inicio de su periplo vacacional, su color de piel que antes brillaba en lo rojo ahora raya en un negro totalmente uniforme como balance inconfundible entre sus pensamientos y lo moreno de su apariencia.   Resulta fácil pasar del blanco al negro haciendo escala en el rojo, solamente requiere un pequeño esfuerzo doloroso en sus inevitables quemaduras, pero agradable de pensar que sin prisa y a base de insolar también días perdidos se puede marcar una diferencia antigua entre los nuevos llegados que a la vista no pueden por menos que exclamar su admiración ante el trabajo siempre sublime de la naturaleza por tal progresivo cambio de color.

10 de enero de 2012

En blanco y negro

Mamadou era negro y yo por entonces era blanco pero no nos dábamos cuenta, ignorábamos nuestra condición hasta el punto de no tener que valorar ningún color a la hora de compartir nuestros comentarios y vivencias, yo no me veo como negro hermano –me decía- me veo como uno más y aunque sé que los demás no me ven de esa manera no quiero dejar de pensar así, hay cosas más importantes que el color de nuestra piel y eso es lo que verdaderamente importa, es lo que hay que olvidar y aunque el color de la piel está siempre presente tanto en nosotros como en algunos no puede tener más importancia que los hechos y las ilusiones a las que nos entregamos sin preguntar nada, no es que debamos olvidarlo, es que es el color el que nos olvida a nosotros y nos permite poder llegar a ser como somos.  No podemos dejar de ser un producto sobrante de nuestro oculto pasado, es más somos el resultado del producto de la suma de muchos pasados enlazados en la memoria de los tiempos, muchas vidas anteriores hilvanadas finamente con nuestro pasado y eso nos marca hermano, eso deja huella en nosotros aunque nosotros nos esforcemos por eliminar todas las huellas que vamos dejando en nuestro camino para poder vivir sin condicionamientos ni feroces ataduras  para disfrutar del presente, pero eso es imposible, siempre hay algo que renace a nuestro paso y que nos dirige como autómatas hacia adelante sin la posibilidad de poner resistencia alguna a caminos que nosotros no hemos elegido.