Sería injusto no reconocer el valor musical allá por los años ’70 del tan hablado hoy Teddy Bautista y su grupo Los Canarios. Punteros de la música más avanzada que se pudiera hacer en aquellos años donde la dictadura del general aún se hacía notar. Tiempos difíciles y a la vez llenos de creatividad y de obstinación en exponer al mundo (a nuestro prisionero mundo) nuevas ideas e ilusiones, influenciadas por lo que se hacía en el exterior, eso sí, pero convertidas en un advenimiento cultural en toda regla a la cultura oficial de pandereta que dominaba en aquellos años.
Teddy fue uno de sus artífices, justo es reconocerlo, cuando con su grupo Los Canarios nos traían una nueva visión de la música y de las formas de hacer, más tarde con su Ciclos donde literalmente adaptó la inagotable obra de Vivaldi “Las cuatro estaciones” a un nivel artístico sonoro por entonces desconocido en España, digo en España porque en Inglaterra y EEUU este tipo de cosas ya era habituales, Grupos como los Nice del conocido Keith Emerson (Emerson, Lake & Palmer) o los mismos Focus que ya hacían sus versiones de movimientos de Brahms y de la música barroca.
Todo esto, nuevo en España nos iba adentrando un poco a la música culta, utilizando como pretexto estas obras de difusión modernizada para nuestros oídos y sensaciones. Me refiero en general a la gente de la calle, a la que no era fácil tener un acceso a la cultura, a todo aquello que no fueran pasodobles y jotas, que tampoco es que fueran inferiores, sino que la cortedad interesada de la dictadura nos llevaba a ello, en cambio para aquellos que de alguna u otra forma manteníamos contactos con los conservatorios o escuchábamos emisoras de radio por los canales de Onda Corta nos resultaba algo más natural y nos descubría musicalmente la incultura de este pobre país.
Es de reseñar la magnífica adaptación de la Opera Rock “Jesucristo Superstar” que tanto éxito tuvo en España y que tantas veces la representábamos por los pueblos de España y que fué considerada como una de las pioneras del advenimiento del Rock español, quizás exagero, pero es de justicia reconocer su extrema calidad tanto en su montaje como en su interpretación por cantantes, actores y músicos de aquella época a cada cual mejor en su papel. Bien es verdad que la obra estaba creada sobre libreto de Tim Rice y música de Andrew Lloyd Webber cuyo trabajo como músico no deja de ser uno de los más brillantes que se han realizado en este siglo pasado. Recordemos su célebre Requiem y otras obras maestras que independientemente de las creencias de cada uno no dejaron de suponer un paso de calidad en la música universal.
Uno de los baluartes de toda esta advenidad musical fue Teddy Bautista, justo es reconocerlo, aunque luego más tarde con el paso de los años el resultado fuera el que hoy todos conocemos, detenido por varios presuntos delitos en la SGAE.
Por entonces en el mundo de la música y de los montajes de conciertos y eventos ya empezó a caer mal familiarmente hablando entre los que nos dedicábamos de una manera ú otra a ésto, se comentaba que su cuartel general se encontraba en Londres donde conseguía exclusivas de venta de material de iluminación y sonido que era imposible comprar en España, amigos míos que se dedicaban a la fabricación de material de iluminación y sonido lo sufrieron en sus carnes, compraban en Londres todo tipo de material y componentes electrónicos para sus equipos a precios bastante asequibles y competitivos hasta que desde las oficinas de Londres les remitían a Teddy Bautista como distribuidor oficial de aquellas marcas en España cosa que repercutía tanto en los precios como en la exclusividad de los mismos a lo que cualquier precio en los montajes de conciertos y eventos tanto musicales como teatrales se veían resentidos y perjudicados por la fiebre de su oro.
Me resulta difícil comprender cómo una persona de tal talento puede llegar a cambiar de tal manera su forma de ver la vida, yo siempre he creído y defiendo que cualquier persona que esté relacionada con el Arte de alguna manera u otra nunca puede ser mala persona, caben excepciones y la de Teddy puede ser una. Quizás las circunstancias, quizás las creencias, la avaricia, y tantos factores que pueden influir en la vida y las acciones de una persona pueden desembocar en todo esto, creando una confusión interna difícilmente explicable.
Ahora los jóvenes, los que no vivieron aquella época de ilusiones y de novedades en la que nos desenvolvíamos a diario es posible que no lleguen a comprender lo que pudo significar el trabajo que realizaron tantas personas por la libertad y por la mejora de tantas condiciones inhumanas que se daban en aquella época que dentro de lo público y de lo clandestino no llega ahora a valorarse en su medida. Es por eso que resulta imposible describir cómo una persona puede llegar a transformarse de Canario a Buitre según lanzan al aire las crónicas que ahora leemos sobre la labor de Eduardo Bautista y de su papel en la SGAE.
Luis A. Catalán
-Libros publicados-
http://lcatalan.bubok.es/
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