12 de diciembre de 2011

Náufragos

Fragmento de mi nueva obra de próxima aparición.
- NAUFRAGOS POR LA RUTA DEL SILENCIO - 


Hemos tardado demasiado tiempo en llegar al ahora,  y ahora el tiempo no tiene mayor valor que cualquier tiempo pasado en su medida pues una vez conseguido el ahora, hoy nos encontramos con que no tenemos prisa para llegar al mañana, es lo que de momento tenemos, ya habrá tiempo para preocuparnos por el mañana que nunca será como nosotros lo hemos pensado hoy, porque aún no ha llegado y mientras eso no suceda siempre estaremos viviendo el día a día, ese hoy que inevitablemente nos  envuelve y nos rodea, no puede ser de otra manera, es el presente en el que vivimos y por el que nos deslizamos secretamente guardando nuestros sueños para mejores ocasiones.   Pasaron otros tiempos en los que pensaba en tantas cosas a las que dedicarme que ahora ninguna de ellas se muestran cercanas en su final aunque sí constantes en mis deseos, no sé si ahora es momento de acometerlas o de guardarlas cuidadosamente como futuros proyectos a realizar en alguna ocasión que se me presente y que entren en la rueda de la posibilidad de poder realizarse, eso me quita unos cuantos años de encima pues descubren un futuro que sigue ahí, vivo como siempre y además con la ventaja de contar con que sé perfectamente que nunca se cumplirán de la misma manera que ahora las  pienso, por eso no dejo de hacer planes por si alguno de ellos pudiera llegar a encajar como una pieza necesaria en el puzle de mi historia.   Lo que pasa Hermano, es que esas piezas cuando llegan a encontrar el sitio que les corresponde ya están viejas y gastadas por el tiempo, -me dijo Mamadou- y encajan mal, desentonan  dentro de  un panel  completo de piezas descoloridas y viejas.   Tienes razón Mamadou, pero no por estar viejas y desgastadas dejan de estar en su lugar  –le contesté–  lo peor hubiera sido que esas piezas nunca encontraran un sitio donde colocarse y que vivieran errantes y sin razón de ser, piezas sueltas que nunca pudieran completar esa la parte de la historia a la que pertenecemos porque al no encajar en su correcto sentido se convertirían en piezas sin historia, en vidas vacías, en tiempos sin sentido, serían como náufragos perdidos  por la ruta del silencio, ese silencio constante y traicionero que no deja huella en nosotros y que pasa como la vida perdiéndose  por entre el mundo dentro del fondo de todo nuestro olvido, hambrientos y maniatados en cualquier cárcel invisible de la historia.



        Disponibles en Bubok.  http://lcatalan.bubok.es


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